Caminar, correr o incluso levantarse después de estar sentado puede resultar insoportable si padece una enfermedad o lesión que afecte al nervio tibial. El nervio tibial recorre cada una de las piernas y es responsable de gran parte de la sensibilidad y el funcionamiento de la parte inferior de las piernas. Para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado del daño del nervio tibial, llame a los expertos de Pain Management NYC para una consulta. Ellos crearán un plan de tratamiento del atrapamiento del nervio tibial y un tratamiento mínimamente invasivo del dolor del nervio tibial para que pueda evitar mayores complicaciones.
¿Qué es el nervio tibial?
El nervio tibial es una rama principal del nervio ciático que irriga los músculos y la piel de la parte posterior de la pierna y la planta del pie. Le ayuda a mover el tobillo, los dedos y el pie. También le permite sentir sensaciones en estas zonas. El nervio tibial puede lesionarse por traumatismo, compresión o inflamación, provocando dolor, entumecimiento, hormigueo, debilidad o pérdida de función en la pierna y el pie afectados. Este daño afecta a su movilidad y equilibrio.
Pain Management NYC es un centro de alivio del dolor de primera categoría en la ciudad de Nueva York. En Pain Management NYC, los médicos certificados tienen acceso a instalaciones de última generación para desarrollar planes de tratamiento personalizados para un tratamiento eficaz del dolor del nervio tibial.
Los médicos de Pain Management NYC tienen la solución que necesita, incluyendo:
- Bloqueos nerviosos
- Inyecciones
- Estimulación de la médula espinal
- Terapia regenerativa
- Cirugía mínimamente invasiva
¿Cuáles son las causas más comunes de las lesiones del nervio tibial?
El nervio tibial puede resultar dañado por diversos factores que afectan a su estructura o función. Los traumatismos son una de las principales causas de daño a este nervio. Las lesiones en la pierna, como fracturas, luxaciones o heridas, pueden dañar el nervio tibial o sus ramas. El nervio también puede verse comprimido por la inflamación, la hemorragia o el tejido cicatricial que se desarrolla alrededor del lugar de la lesión.
Otra causa frecuente de este daño es la neuropatía por compresión. El nervio tibial puede ser comprimido o pinzado por zapatos apretados o mal ajustados, escayolas u ortesis. También puede estar comprimido por tumores, quistes o abscesos en la pierna o el pie.
Otras causas comunes son:
- Atrapamiento. El nervio tibial puede quedar atrapado o irritarse por determinadas estructuras anatómicas, como el túnel tarsiano, un estrecho conducto del tobillo por el que pasa el nervio. Esta afección se denomina síndrome del túnel tar siano y puede causar dolor, entumecimiento y hormigueo en el pie.
- Inflamación. El nervio tibial puede inflamarse por infecciones, enfermedades autoinmunes o reacciones alérgicas. La inflamación provoca daños en el nervio al reducir el flujo sanguíneo, el oxígeno y los nutrientes que recibe.
- La diabetes. La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta al metabolismo del azúcar en el organismo. Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios, incluido el nervio tibial. Esto puede causar neuropatía diabética, una enfermedad que afecta a la sensibilidad y el funcionamiento de los pies.

¿Cuáles son los síntomas de las lesiones del nervio tibial?
La lesión del nervio tibial afecta a la sensibilidad y la función de la pierna, el pie y los dedos. Dependiendo de la gravedad y la localización de la lesión nerviosa, puede experimentar diferentes síntomas. Puede sentir un dolor agudo, punzante, urente o punzante en la parte posterior de la pierna, el talón o la planta del pie. El dolor puede empeorar con el movimiento o la presión.
También puede presentar entumecimiento o pérdida total o parcial de la sensibilidad en la parte inferior o lateral del pie, o en los dedos. También puede tener dificultades para percibir la temperatura, el tacto o las vibraciones.
Otros síntomas incluyen:
- Hormigueo. Sensación parecida a pinchazos, descargas eléctricas o sensación de arrastre en el pie o los dedos.
- Debilidad. Puede tener problemas para mover el tobillo, el pie o los dedos. También puedes tener dificultades para ponerte de puntillas, señalar con los dedos o girar el pie hacia dentro.
- Atrofia muscular. Es posible que notes que los músculos de la pantorrilla, el tobillo o el pie se vuelven más pequeños o blandos con el paso del tiempo debido a la falta de uso.
- Pie caído. Puede tener dificultades para levantar el pie o los dedos, lo que hace que el pie se arrastre o golpee el suelo al caminar.
¿Cuáles son las complicaciones a largo plazo de una lesión del nervio tibial no tratada?
Las lesiones del nervio tibial tienen consecuencias graves y duraderas si no se tratan. La complicación más frecuente es el dolor crónico. Puede sufrir un dolor persistente e intenso en la pierna y el pie que no responde a los analgésicos convencionales. El dolor crónico afecta al estado de ánimo, el sueño y la calidad de vida.
También existe el peligro de deformar los pies. Puede desarrollar una postura o forma anormal del pie, como pies planos, dedos en garra o dedos en martillo. La deformidad del pie puede dificultar el calzado, la marcha o el equilibrio.
Otros efectos graves a largo plazo son:
- Úlceras en los pies, que son llagas o heridas abiertas en la parte inferior o lateral del pie, sobre todo si se padece diabetes o mala circulación sanguínea. Las úlceras del pie pueden infectarse y provocar gangrena o amputación.
- Debilidad y atrofia muscular. Cuando se pierde fuerza y masa muscular en las piernas y los pies, resulta difícil moverse o hacer ejercicio. La debilidad y atrofia musculares aumentan el riesgo de caídas, lesiones y fracturas.
- Daños nerviosos en otras zonas del cuerpo, como las manos, los brazos o la cara, si no se trata adecuadamente la causa subyacente de la lesión del nervio tibial.
¿Qué opciones de tratamiento existen para el atrapamiento del nervio tibial?
El tratamiento de la lesión del nervio tibial depende de la causa, la gravedad y la localización de la lesión nerviosa. La primera opción son los medicamentos. Los analgésicos, antiinflamatorios y analgésicos nerviosos de venta libre o con receta reducen las molestias y la inflamación.
Otra opción es la fisioterapia, que ofrece una serie de servicios como ejercicios, estiramientos, masajes y estimulación eléctrica para mejorar la función nerviosa, la fuerza muscular y la amplitud de movimiento.
Otros tratamientos de las lesiones del nervio tibial son:
- Bloqueos nerviosos o inyecciones de anestésicos locales, esteroides u otras sustancias para bloquear o reducir las señales de dolor procedentes del nervio.
- Estimulación nerviosa, incluida la de la médula espinal, para administrar impulsos eléctricos analgésicos en el nervio afectado.
- Cirugía, que es una opción que suele reservarse para el tratamiento del atrapamiento del nervio tibial y que implica la reparación, el injerto o la transferencia del nervio para liberarlo de la compresión o el atrapamiento.
Sin el tratamiento adecuado del dolor del nervio tibial, esta afección puede ser debilitante y tener efectos a largo plazo en la función, la sensibilidad y el aspecto de las piernas y los pies. Si no se trata, puede provocar dolor crónico, úlceras en los pies, infección o amputación. Por eso es necesario buscar ayuda profesional de especialistas en trastornos nerviosos.
Pain Management NYC es el principal centro de alivio del dolor de la ciudad de Nueva York. Cuentan con médicos altamente cualificados y experimentados, y con el tratamiento más avanzado e innovador para la lesión del nervio tibial. Diagnostican y tratan su lesión del nervio tibial con los mejores resultados posibles. Póngase en contacto con Pain Management NYC hoy mismo y dé el primer paso hacia un futuro saludable y sin dolor.

Leon Reyfman, MD, es uno de los mejores médicos de su clase en el tratamiento intervencionista del dolor. Es un especialista en el alivio del dolor reconocido a nivel nacional y se encuentra entre los mejores médicos de atención del dolor en la ciudad de Nueva York y el país. Es un experto galardonado y colaborador de destacados medios de comunicación.
El Dr. Leon Reyfman ha sido reconocido por su enfoque reflexivo, minucioso y moderno para tratar el dolor crónico. Ha sido nombrado uno de los "mejores médicos para el tratamiento del dolor de Nueva York" y uno de los "mejores médicos de Estados Unidos" en tratamientos avanzados de lesiones deportivas. Entre otros reconocimientos, fue votado por sus colegas como "Castle Connolly Top Doctors™" y "New York Super Doctors™". El Dr. Leon Reyfman formó parte del equipo médico en los Juegos Olímpicos de Verano de 2016 en Río de Janeiro, Brasil.