El dolor pélvico puede afectar a la zona lumbar, las piernas y la ingle. Puede limitar su forma de andar, de estar de pie y de sentarse. En resumen, puede reducir tu calidad de vida. Los expertos en tratamiento del dolor de New York City pueden probar primero tratamientos no invasivos para recuperarte, pero si no dan resultado, la solución puede ser una operación de fusión de la articulación sacroilíaca (SI). Esta cirugía mínimamente invasiva fusiona la articulación sacroilíaca, reduciendo el dolor y añadiendo estabilidad. ¡Llame ahora para salir del dolor!
Las articulaciones sacroilíacas (SI) son los pequeños huesos situados al final de la columna vertebral, entre los huesos de la cadera y el sacro, en la parte inferior de la columna vertebral. Las articulaciones sacroilíacas conectan los huesos de la cadera a ambos lados del sacro. Es la parte de la pelvis encargada de proteger la columna vertebral y dar movilidad a las caderas al sentarse y pivotar. Estas articulaciones también actúan como amortiguadores.
Cuando una de estas articulaciones, compuesta por una articulación sinovial y ligamentos de conexión, se ve comprometida debido a un deterioro o lesión, puede causar dolor en toda la región pélvica, las caderas, la zona lumbar y la ingle. Aunque la mayoría de los casos de dolor en la articulación sacroilíaca pueden tratarse con métodos más conservadores, como reposo, medicación, inyecciones o fisioterapia, a veces la mejor forma de aliviar el dolor es mediante una intervención quirúrgica denominada fusión de la articulación sacroilíaca.
¿Quién es susceptible de padecer disfunción de la articulación sacroilíaca?
Las mujeres que han estado embarazadas y las que se han sometido a cirugía de fusión espinal parecen ser más susceptibles a la disfunción de la articulación SI. La cirugía de la articulación sacroilíaca puede ser adecuada para ti si tu dolor no responde a tratamientos más conservadores después de varias semanas o meses y has notado síntomas como:
- Rigidez extrema y movilidad reducida en las caderas, la parte baja de la espalda o las piernas.
- Dolor debilitante en la parte baja de la espalda, las piernas, las caderas o la ingle que entorpece o dificulta las actividades cotidianas.
- Dolor que aumenta después de estar sentado, de pie o tumbado en determinadas posturas durante un largo periodo de tiempo.
- Dolor e inestabilidad que dificultan la marcha, la bipedestación o el desplazamiento y que empeoran al subir escaleras o cuesta arriba.
Diagnóstico de la disfunción de la articulación sacroilíaca
Su médico de la clínica del dolor de Nueva York le hará un examen físico exhaustivo y muchas preguntas sobre su historial médico, incluidos accidentes y lesiones. Quiere saber cuáles son sus síntomas y cuándo le resultan más molestos. Puede que le presione el sacro, la parte baja de la espalda y las caderas para ver exactamente dónde se localiza el dolor. A menudo, el especialista en tratamiento del dolor utiliza una combinación de síntomas y resultados para llegar a una conclusión sobre la disfunción de la articulación sacroilíaca.
Para descartar otras posibles causas del dolor, el médico puede solicitar pruebas de imagen como radiografías o una resonancia magnética. Una de las pruebas más definitivas que sirve como tratamiento inicial es una prueba de inyección. El médico inyecta medicamentos que incluyen esteroides antiinflamatorios y analgésicos alrededor de la articulación sacroilíaca. Si te alivia el dolor, eso confirma tus problemas de articulación sacroilíaca.
Procedimiento de fusión de la articulación sacroilíaca
Debido a una lesión o al deterioro de la articulación sacroilíaca, es posible que no sólo experimente dolor, sino también una sensación de inestabilidad, como si la cadera no le proporcionara el apoyo necesario para sentarse, levantarse o caminar. El objetivo de la fusión SI es utilizar un injerto óseo u otro instrumento para fomentar el crecimiento óseo sobre la articulación SI, creando una unidad inmóvil. Esto reduce el dolor asociado a la llamada articulación SI flotante y proporciona la estabilidad necesaria para moverse correctamente.
Para este procedimiento, se le pone bajo anestesia general. Utilizando técnicas mínimamente invasivas, su médico de lesiones de Nueva York hace una pequeña incisión, de no más de dos o tres centímetros, en el lateral de la nalga mientras usted está tumbado boca abajo en la mesa de operaciones. Debido a la anestesia general, no sentirá ningún dolor.
Utilizando un pequeño pasador guía para acceder al ilion a través de pequeños orificios perforados, su médico puede optar por eliminar cualquier cartílago o tejido blando que pudiera impedir un injerto óseo. A menudo, utilizando su propio hueso de la perforación o de otro lugar apropiado, el médico implanta entonces el hueso y lo sujeta en su sitio con clavos o tornillos. El procedimiento completo dura entre una hora y 90 minutos.
Recuperación de la cirugía de fusión de la articulación sacroilíaca
Tras cerrar la incisión, se le observa al despertar. Lo más probable es que siga sintiendo molestias e inestabilidad durante unas semanas después de la cirugía; el injerto óseo tarda en crecer alrededor de la articulación SI. Sus mejores médicos para el alivio del dolor en NYC pueden recomendarle analgésicos, un corsé pélvico especial o un bastón o andador para darle más estabilidad y alivio del dolor.
Una vez que el dolor haya remitido, deberá seguir un régimen de fisioterapia para aumentar la flexibilidad y la fuerza mientras continúa curándose. La cirugía de fusión de la articulación sacroilíaca no es la primera opción de su médico para tratar su disfunción de la articulación sacroilíaca, pero puede ser esencial para darle la estabilidad y la reducción del dolor que necesita. Póngase en contacto con Pain Management NYC para averiguar cómo aliviar su dolor pélvico.
Leon Reyfman, MD, es uno de los mejores médicos de su clase en el tratamiento intervencionista del dolor. Es un especialista en el alivio del dolor reconocido a nivel nacional y se encuentra entre los mejores médicos de atención del dolor en la ciudad de Nueva York y el país. Es un experto galardonado y colaborador de destacados medios de comunicación.
El Dr. Leon Reyfman ha sido reconocido por su enfoque reflexivo, minucioso y moderno para tratar el dolor crónico. Ha sido nombrado uno de los "mejores médicos para el tratamiento del dolor de Nueva York" y uno de los "mejores médicos de Estados Unidos" en tratamientos avanzados de lesiones deportivas. Entre otros reconocimientos, fue votado por sus colegas como "Castle Connolly Top Doctors™" y "New York Super Doctors™". El Dr. Leon Reyfman formó parte del equipo médico en los Juegos Olímpicos de Verano de 2016 en Río de Janeiro, Brasil.